A escribir este artículo me alentó la ilógica afirmación de que Oscar Ernst Bernhardt con su MENSAJE* representa en sí al Hijo Del Hombre alias Abd-ru-shin. En mis líneas me dirijo a todos los que de verdad buscan el camino hacia la Luz; a los que siguen estrictamente la Palabra: a averiguar cada paso con sus propias experiencia y sensación.
Casi se me exigen para que yo renunciara a mi convicción.
Voy a defenderla con citas del MENSAJE comentándolas:
- En el caso de si Oskar Ernst Bernhardt representa EL HIJO DEL HOMBRE ¿dónde estará el Precursor Ismael**? ¡Debería estar! Esto está claro como la luna llena; miren el tercer tomo del MENSAJE, capítulo LAS ESFERAS ESPIRITUALES PRIMORDIALES (VII):
«Me entenderán mucho mejor si les voy a mencionar solo Un Nombre de esta Etapa, ¡es Ismael!»
«Él vive aquí y de aquí proviene Su Actividad; Ismael otrora Encarnado aquí en Esta Tierra, para educar a Abd-ru-shin. Posteriormente Él mismo vino en la Imagen de Juan el Bautista para proclamar a Jesús y... ¡preparar todas las siete partes del Universo para la Venida de Parsifal!»
No se puede negar lo que anteriormente sea antes de la aparición de Oscar Ernst Bernhardt con su obra escrita MENSAJE no hubo acontecimientos significativos y tampoco personas espirituales los que precedieran su llegada.
Lean el último párrafo del capítulo EL EXTRAÑO (Tomo I) y el capítulo EL HIJO DEL HOMBRE (Tomo II). De estos textos tanto como de muchos otros se desprende lo que Abd-ru-shin seguirá viviendo en la Tierra hasta cuando comience la Catástrofe global, todavía no ocurrida.
«... La Obscuridad dio la Labor de la Luz por destruida, al tener la esperanza de que el Portador de esta labor hubiese sido totalmente neutralizado en lo terrenal. Pero Dios, esta vez, puso de manifiesto con Omnipotencia Su Voluntad. Y entonces... incluso los burlones se hincaron de rodillas, temblando ante Su gloria; ¡Pero... en el caso de estos ya era demasiado tarde!
«...La voluntad humana en ningún caso podría elegir al Hijo Divino de Dios. Al contrario el Poder del Señor le ascenderá a Él en Aquella Hora, cuando la humanidad clame su Liberación tal como un rebaño de ovejas indefensas. Y al instante se callará la blasfemia porque el horror tapará sus bocas a los detractores; y la humanidad con Gratitud aceptará los Dones del Espíritu Ofrecidos por Creador a Sus creaturas a través del Hijo del Hombre. Pero cualquiera quien no desea recibir Los de Él será rechazado artrás para Tiempos Eternos.»
Pero cómo explicar a nuestra conciencia la incongruencia de que si Oscar Ernst Bernhardt alias Abd-ru-shin murió hace 80 años, al mismo tiempo en varios capítulos del MENSAJE se dice que durante la Catástrofe Él saldrá a los seres humanos y les va a apoyar.
En Alemania y en la República Checa conversando con los líderes del movimiento escuché tal versión: Abd-ru-shin dirigirá al proceso desde el Inframundo.
Vamos a suponerla. Pero ¿cuántas personas son capaces de ver al Inframundo? Más bien no a un astral sucio sino al nivel puro. Para verlo deberías ser completamente inmaculado. Pero los seres humanos no son así. El Libro dice que se dará ayuda a la humanidad. De nuevo a la vista se notan las inconsistencia y contradicción.
Habrá un diálogo directo y visible entre Abd-ru-shin y los seres humanos. Su última frase es ¿con quién estás, con Dios o con el diablo? Para ser justo millones de personas deberían escuchar y entender esto.
- O. E. Bernhardt falleció el 6 de diciembre de 1941, es decir hace 81 años.
Los partidarios de la idea que él representa en sí a Abd-ru-shin están afirmando que el El Reino de los Mil Años ya llegó.
En el caso de si Él murió, y el Reino de los Mil Años (según texto del Libro) comienza durante la vida de Abd-ru-shin, entonces naturalmente aparece una escusa a suponer: el Reino Milenial ya llegó y esto había pasado entre los años 1940 y 1941. Logicamente resulta que el Juicio Final de alguna manera también pasó ivisiblemente; podemos relajarnos ya.
Más que rara se ve la sircunstancia de lo que estas personas, por un lado verdaderamente creen en todo lo escrito en MENSAJE, y por otro lado obstinadamente no tienen ganas de ver contradicciones del MENSAJE; las que conflictan con su propia opinión. Ellos suprimen en sí mismos las inevitables dudas, de lo cual O. E. Bernhardt advertía, diciendo que sin conciencia jamás habrá convicción.
¿Y qué, la fe nuevamente se pone ciega? ¿No era para qué Abd-ru-shin fue enviado a la Tierra: luchar con este fenómeno de la fe ciega? ¿No era Él quien exigía: no lean el MENSAJE superficialmente sino trabajen con el MENSAJE? ¿No era Abd-ru-shin quien recomendaba: penetren en las profundidades textuales nivel por nivel, dispersando sus dudas surgidas en el camino?
3. ¿Por qué yo no estoy de acuerdo con lo que el Reino de los Mil Años ya llegó?
- Tomo I del MENSAJE, capítulo 28 El REINO DE LOS MIL AÑOS. Lean las dos últimas páginas. «La voluntad humana estará paralizada para futuros milenios...» ¡Eso todavía no se ha ocurrido! La Santa Voluntad va a gobernar y nadie tendrá la oportunidad de pecar, en el caso contrario se morirá. Hoy en día está claro que la libertad de elegir todavía se queda en competencia humana.
- Tomo II, capítulo 52 RESURECCIÓN Y VIDA, dos últimos párrafos.
« Purificación del planeta con la fuerza equivale al nacimiento de un Mundo Absolutamente Nuevo».
De estas palabras queda claro que antes de que comienza este Reino, la Luz liberará a la Tierra de la obscuridad y de sus portadores. Toda maldad desaparecerá. Pero la maldad todavía sigue mordando dolorosamente y es obvio.
- RESONANCIAS, capítulo «LO ANTIGUO SE FUE, TODO DEBE TORNARSE NUEVO.
«¡Lo antiguo se fue! Son la Sentencia y la Ejecución de una vez. ¡Todo debe tornarse Nuevo! ¡De aquí yace una compulsión, hasta ahora desconocida en su noción «debe», formulada por Voluntad de Dios!
¡Un gran «Nuevo» para el Ser Humano Terrenal ante todo es «Debe», desconocido antes! La Voluntad de Dios ya está instalada dentro de la Creación Secundaria, esta Fuerza Actua Directamente, se le Obliga actuar con Su Fuerza, le Coacciona. Es algo Nuevo e incómodo, así el Ser Humano se le opone a la Voluntad Superior en su querer propio, para seguir permitiendose y actuandose a su manera anterior.
¡Este «debe» es eje, el corazón de lo Nuevo! Porque obliga e implica a todo lo Existente a seguir su ruta hacia el Cambio Completo.
Jamás ha sido esta Creación Secundaria, como será ahora. Lo antiguo se acabó y se acabó y la raza humana se quedó sin su patrimonio. La humanidad se quedó sin legado de Fuerza con la que había obsequiada la Creación Secundaria. Para todas las criaturas, desde ahora suena: ¡Debes! Mientras que hasta ahora se decía: ¡Deberías!»
Así es es la dictadura de la Voluntad de Dios la que priva al hombre de su oportunidad de hacer maldad. Es una condición indiscutible y dura para la gente quienes se han ganado el derecho para vivir en El Reino de los Mil Años.
Entonces señores opositores les invito a abrir sus ojos y mirar al mundo de hoy, a los acontecimientos actuales, a la violencia, hipocresía, mentiras, propaganda LGBT, epidemias etc. Todos esos 80 años en transcuro de los cuales Ustedes supuestamente existen en este Reino, la humanidad sigue viviendo en una pesadilla creciente. La Segunda Guerra Mundial se cobró más de 50 millones de vidas; fue inventada y utilizada arma nuclear. Guerras iban seguidas por guerras: Corea, China, Vietnam, Camboya, Angola, Siria, Libia, Egipto, Irak, Yugoslavia etc y etc.
Les guste o no les guste pero con su credo Ustedes involuntariamente aprueban todos los desastres mencionados porque se los habían ocurrido por la Voluntad de Dios. También lo que ella (la Voluntad de Dios), habiendo quitado libertad de elegir a las personas, por una razón desconocida, dejó la libertad e impunidad completas a criminales endurecidos a nivel mundial, a los monstruos morales y embusteros patológicos.
- Un argumento más pero no menos serio. Fíjense en la biografía de O. E. Bernhardt. Es bien conocida. Fue la vida de un hombre bien acomodado desde su infancia, en mayor grado decente y jamás pillado en alguna situación pecaminosa durante el periodo antecedente a la escritura de su MENSAJE.
Su vida relativamente tranquila (a excepción de tres años en la Isla de Man y más tarde, con ser arrestado y limitado en libertad) le favorecía para que pudiera tranquilamente componer su MENSAJE. Por otro lado gracias a una importante fortuna, el autor pudo financiar la publicación del MENSAJE y su distribución a nivel mundial.
La biografía del Hijo del Hombre aún no está conocida para nosotros. Tendría que ser completamente diferente. Para demostrarlo, voy a citar varios párrafos desde las resonancias de «La Palabra Viva (Trinidad, 1935)».
«... Tenía que conocer la naturaleza humana por sí misma, con todos sus errores y conceptos distorsionados; y ante todo identificar las raices de maldad colectiva en los seres humanos».
«... Sin embargo Mensajero de la Luz nunca alcanzará «hacerse conocedor» por medio de la observación o a través de entrevistas, respuestas agenas a sus preguntas personales sino sólo por medio de su propia experiencia.»
«... Por lo tanto para Parsifal esta Parte del Camino fue la más difícil. Para ser potente de ayudar, sólo le quedaba una cosa: vivir cierto rato como un ser humano entre la gente, sin conocer Su Origen o Su Tarea; ¡porque en otro caso las experiencias nunca habrían acumulado en Él! Sin embargo, no sólo esto, sino que Él tuvo que entrar en contacto directo con todos los errores sin excepción de esta humanidad, tuvo que sufrirlos en Sí Mismo, para al menos alcanzar el conocimiento de errores a través de sufrimientos...»
Desde su infancia El Hijo del Hombre tuvo que sumergirse en un ambiente disfuncional, experimentar dificultades; a veces, luchando por la vida, comprometerse con su conciencia; en fin cometer una gran cantidad de errores como las cometen personas comunes. Aparentemente ya en su madurez llegará el momento de cuando el Señor llamará a Su Siervo y lo enviará a ayudar a los seres humanos. (Véanse El MENSAJE, Tomo I, capítulo EL EXTRAÑO).
Tomo II, capítulo HIJO DEL HOMBRE
« Él, que provenía de las más Elevadas Cumbres, se vio obligado a sumergirse en lo más Hondo de las Profundidades. No sólo en el más allá, sino también en lo terrenal, a fin de poder «experimentar» en sí mismo todas las penas y todo el sufrimiento de los hombres. Sólo así estará en condiciones entonces de, cuando llegue Su Hora, intervenir eficazmente en las deficiencias y, trayendo Ayuda, provocar Transformaciones.
Por esa razón es por la que Él no podía mantenerse al margen de las vivencias de la humanidad. Al contrario, a través de Sus Experiencias, Él tenía que vivir de lleno el lado amargo de estas vivencias de la humanidad e incluso padecer bajo ello. Este período de «Aprendizaje» Suyo tenía que suceder, una vez más, sólo por causa de los hombres. Pero debido a que el espíritu humano, en su limitación, no alcanza a comprender semejante excelsa guía y sólo es capaz de juzgar por las apariencias, sin entendimiento de Su Altísima Ejecución Divina. Es porque la gente tratará de reprocharle al Hijo del Hombre justamente eso, de lo que Él parece a ellos mismos, a fin de dificultarle Su misión, como ya hicieron con Cristo en Su día».
Antes de ayudar a la gente, Él por sí solo entrará en una difícil lucha con la Obscuridad. En primer turno para deshacerse de Sus pecados, de todos los pecados sin excepción, y esta purificación quizás tardará muchos años. En el proceso, ganando experiencia y conocimientos, Él desarrollará un método de lucha contra cada pecado concreto, contra cada engaño, contra cada emoción negativa.
El resumen:
- Recibir y transmitir a la gente el Mensaje que contiene información básica sobre la estructura de Creación, sobre el significado de la vida humana, sobre su propia culpa en todos sus problemas, sobre la Palabra y sobre lo que ella transpasa a la gente. Esta misión recaía en el encarnado Ismael, presentado por O. E. Bernhardt; él se la cumplió ¡impecable!
- La misión de Abd-ru-shin, el Hijo del Hombre es algo otra: desarrollar la metodología práctica contra los vicios a base de su exitosa experiencia empírica, con objetivo final de compartirla con la gente; dandole clases. Es porque sus destinos (de Ismael y de Abd-ru-shin) deberían de ser, por el plan de Creador, absolutamente distintas.
Si miramos Nuevo Testamento, el Evangelio de Mateo, en los capítulos 3.11 y 3.12 leeremos:
Mat 3:11 Yo a la verdad os bautizo en agua para arrepentimiento; pero Él que viene tras mí, Cuyo calzado yo no soy digno de llevar, es más poderoso que yo; Él os bautizará en Espíritu Santo y fuego;
Mat 3:12 Su aventador está en Su mano, y limpiará Su era; y recogerá Su trigo en el granero, y quemará la paja en fuego que nunca se apagará;
Aquí no se tiene en cuenta Jesucristo, ya que Él no quemó paja, es decir, Él no mortificó a la desobedecida parte de la humanidad, e.d. la que no había cumplido Santa Voluntad. El castigo va a suceder en nuestra actualidad. El Señor Todopoderoso confió esta tarea al Hijo del Hombre. La gente elegida por O. E. Bernhardt (Ismael) recibió el rito de ser Sellado con mano del Primer Creado, lo que no puede calificarse como el Bautismo del Espíritu Santo de Abd-ru-shin.
Arriba yo he manifestado mis principales argumentos, aunque hay otros más.
Yo sé en qué se basa la convicción de mis oponentes. En RESONANCIAS, capítulo MONTAÑA SAGRADA podemos leer:
«¡A Dios Padre Yo sirvo con todo lo que soy! Así que sabeis quién soy Yo: ¡la Santísima Voluntad de Dios Padre! Ahí está la Explicación Clara: que vengo de Dios el Padre, Le Sirvo, Cumpliendo Todo, con Su Poder Primordial y Omnipotencia, ¡y que Yo estoy en Él y Él está en Mí! ¡Así es como debeis considerar Mi Ser terrenal y a Mí mismo! No debeis hacer de Mí ídolo; ¡Porque sería mentira y solo les obstaculizaría y Me agobiaría!
Yo no soy un Dios Separado sino que estoy en Mi Padre, y Él está en Mí, Actuando de Mí en este plano terrenal a través de este velo groseramente material, el que es único que vosotros pueden ver y asumir en vuestra conciencia».
Lectores de estas declaraciones creen que O. E. Bernhardt, autor del texto, es dado por Dios, es Abd-ru-shin. Pero no se dan cuenta de que en el Libro hay muchos argumentos contradiciéndolo. Algunos de ellos están arriba mencionados por mí.
Leí estas líneas y estoy conforme con lo que Abd-ru-shin es la Palabra de Dios en la Tierra. Mi primera impresión coincidía a la convencional: Abd-ru-shin es el mismo escritor. Pero hubo muchas contradicciones, decidí aclararlas.
Cuando leí El MENSAJE por primera vez, ya tenía mi experiencia espiritual, hubo resultados positivos. Traté comprender el significado del texto no sólo por la razón sino con mis sensaciones, así lo exigía el Autor del MENSAJE. Por un lado, ¡el Autor es la Palabra! Por otro lado, las sensaciones espirituales no me permitían ignorar las contradicciones, tampoco estar de acuerdo con opinión, sin conciencia clara y comprensible.
Igual que muchos lectores, no me di cuenta con estas discrepancias de inmediato. ¿Qué era lo que me ayudó a encontrar la respuesta?
Para aquel entonces mi fe se había convertido en convicción. ¡Me llenaba una inquebrantable sensación de que en el Libro se esconde pura Verdad! Pero junto con esto me sentí igual persistente la falta de entendimiento completo. Ese entendimiento vino más tarde. Mi fulcro yo encontré en las páginas del Nuevo Testamento, más bien en EL APOCALIPSIS DE SAN JUAN, сapítulos 1.1 y 2.2.
La revelación de Jesucristo
1:1 La Revelación de Jesucristo, que Dios le dio, para manifestar a Sus siervos las cosas que deben suceder pronto; y la declaró enviándola por medio de Su Ángel a su siervo Juan;
Ahora fijémonos en Mensajes a las siete iglesias: El mensaje a Efeso, сapítulo 2.2.
2:2 Yo conozco tus obras, y tu arduo trabajo y paciencia; y que no puedes soportar a los malos, y has probado a los que se dicen ser Apóstoles, y no lo son, y los has hallado mentirosos;
En mis artículos y conferencias yo comentaba el significado de esta acusación contra los apóstoles reiteradamente; ahora les comunicaré algo nuevo.
Presten su atención especial a la forma en que la Palabra de Dios en el Nuevo Testamento se transmite desde la Primera Persona, en personal del Mismo Jesucristo.
Si fuera diferente, Ismael a su nivel y Juan a su nivel, habrían transmitido la Palabra de manera diferente a la Primera Persona, por ejemplo: «Escucho la Palabra y te transmito lo que el Hijo de Dios me dijo», es decir, en segunda persona. En este caso, el Poder de la Palabra habría sido debilitado inevitable y repetidamente por la mezcla de emanaciones de niveles inferiores, lo que la Perfecta Voluntad del Creador no pudo permitir.
La misma técnica recitar de la Primera Persona se usa transmitiendo Apocalipsis del Hijo del Hombre. Lo recibió O. E. Bernhardt (encarnado Ismael) pero lo transmitió Abd-ru-shin, quien aún no había sido encarnado, porque Él era La Palabra.
Por lo tanto ¡el nombre de Abd-ru-shin está escrito en la portada del MENSAJE! Y es porque Él nos dice a través de su intermediario Oscar Ernst Bernhardt: «¡Yo soy la Palabra! ¡Yo soy el Hijo del Hombre!»
La humanidad gritará de terror de lo que estará sucediendo y entonces, los que queden, aceptarán con gratitud la ayuda de las manos del Hijo del Hombre. No queda mucho para cuando tendremos que sobrepasar estos acontecimientos.
No se puede considerar nuestro conocimiento por completo mientras algún fragmento del MENSAJE entre en la contradicción con el otro. Falta cierto rato para aclarar esta discrepancia al menos para si mismo. Y mucho menos habría que convencer a los demás e imponerles una versión no verificada.
Es triste el destino de las personas que persisten en sus errores. Pero mil veces peor el destino de las personas que transmiten sus errores a grandes cantidades de gente. De esto también se dice en el Mensaje. Se necesita mucho coraje para reconocer su idea errónea con un arrepentimiento posterior. Sin embargo, bajo la presión de los argumentos indescutibles cualquiera persona fuerte de espíritu es capaz de cambiar su opinión; la persona débil ¡jamás!
La historia se repite.
Después de la muerte del Hijo de Dios, por no haber aprendido exactamente Su Palabra, los apóstoles (en griego ἀπόστολος «mensajero o enviado a predicar») esbozaron las memorias junto con estos errores. Luego después sus seguidores consideraron estos textos con la verdad absoluta, y los replicaron llamándolos la Palabra de Dios. (Véanse el Tomo III, capítulo ¡CRISTO DIJO!) ¡La Palabra del Apóstol no es equivalente a la Palabra de Dios!
Desafortunadamente los seguidores modernos tampoco se dieron cuenta exactamente de lo que había sucedido. Su prestigio se basa en su seguimiento desde el origen, y de lo que muchos de ellos releían el MENSAJE durante varios decenales.
Ahora comparen. La Biblia ha sido leída por muchos siglos, pero los pecados no han sido derrotados por aquellos, quienes suelen leer escrupulosamente e incluso saben los textos de memoria, sino por aquellos quien ha logrado hacer de la Palabra un modo de su vivir. Los que leen son millones, los que entendienden son miles, los que viven subordinados a la Palabra escrupulosamente son pocos. Hasta que vamos a vivir sin seguir la Palabra, ¡la Verdad nos va a ignorar!
Estoy seguro de que el punto de vista erróneo no es consciente. Porque todos los que aprecian este trabajo titánico digamos la transmisión del MENSAJE a los hombres, tratan a O. E. Bernhardt y su a Seguidor, con profundo respeto. Vaian al templo, aléjense para un rato del ajetreo y anímense en la Oración, en la humilde petición de ayuda en el Camino hacia la Verdad.
Si a alguien le duele mi opinión, les apodero a total libertad para rechazarla. Opciones para elegir todavía quedan. Pero la elección implica la responsabilidad, y esta circunstancia será determinante a la hora de emitir el veredicto en la última audiencia del Juicio Final.
Creo que las personas que opinan de ser admitidas en El Reino de los Mil Años de alguna manera no se dan cuenta de que hay otros, indignos, o incluso criminales, que no deberían estar allí de ninguna manera.
En El MENSAJE suena la Palabra de Abd-ru-shin y en Sus textos el El Reino de los Mil Años es estricto, absolutamente intransigente a los pecados humanos. No ver esto es una ceguera espiritual, otra trampa de obscuridad, la que usa vanidad invicta y la falta de vigilancia en la sensación.
Tomo III, capítulo EPÍLOGO: CÓMO EL MENSAJE DE GRIAL DEBE SER ASIMILADO
«Una de las principales fuentes del odio que desborda el espíritu humano es miedo. Sobre todo es el miedo de perder prestigio ante la opinión pública. El espíritu humano teme que el entorno se de cuenta de que sus conocimientos (fuente de su orgullo), hasta ahora reconocidas y aplaudidas, han sido golpeadas, y de aquel lado donde él mismo (el espíritu humano) es incapaz de avanzar».
Señores, Ustedes se han lavado sus manos temprano, demasiado temprano. ¡Ya verán!
En mi resumen quisiera destacar que todos los fragmentos contravertidos del MENSAJE en principio fueron aceptados por mí con la fe. A continuación se los averiguaba con mi sensación espiritual y con el rigor de la oración «Padre nuestro».
Poco a poco, mes por mes, año tras año mi opinión personal fue sometida a corrección, como resultado de cambios espirituales positivos, y en fin adquirió claros contornos de lógica, y por lo tanto de convicción.
Al mismo tiempo no perdí de mi vista lo principal: seguir la perpetua lucha contra errores sin paradas mínimas junto con perpetuo e incesante avance hacia la Luz. El principal indicador en esto era la sensación de que mi Fuerza Interior se aumetaba de día en día.
Quien de hecho lucha contra la obscuridad, por su experiencia sabe de la embestida frenética y cuanto cuesta aguantarla a diario, a cada hora. Saben lo insidiosa y polifacética que es, al tratar ella de despojarnos de nuestra fe, y con ello despojarnos del apoyo de Cruz y de su Fuerza. Así, en contiendas continuas, la voluntad se forja y la fuerza del espíritu crece. Al mismo tiempo por medio de humildad se expían los pecados, de esta manera, renace el derecho a nuestro nombre olvidado ¡el hombre!
Una vez más me dirijo a la gran multitud de personas inspiradas por el MENSAJE: no presten atención a la traición de los apóstatas, ellos hicieron su elegir. ¡Pero a Ustedes la obscuridad no ha vencido! Quédense en la fe y en la esperanza de los Acontecimientos inminentes. El Hijo del Hombre (Abd-ru-shin) está con Ustedes, Él está cerca, Él ve y protege a todos los fieles a Él.
Un poco más de paciencia y Ustedes escucharán su saludo.
¡Esperen, será pronto!
Yuri N. Lutsenko
Febrero 2023
* MENSAJE – de aquí en adelante Yuri N. Lutsenko está usando el titular reducido de la obra literaria de Oscar Ernst Bernhardt, titular completo es EN LA LUZ DE LA VERDAD. MENSAJE DEL GRIAL / Revistas «Gralsblätter» y «Der Ruf»,1926-1931 – acotación traductor
** Ismael – en las ediciones hispanohablantes EMANUEL o Imanuel – acotación traductor