Muy a menudo, cuando equis adolescente pregunta a sus padres sobre las relaciones amorosas con sus iguales de edad, en respuesta él o sea ella reciben en respuesta nada más que prohibiciones. Son reglas irrazonables para cualquier adolescente quien tiene tantas ganas de romperlas durante su pubertad. El muchacho o sea la muchacha comienzan a rebelarse, esconderse, huir de casa, entonces los padres se ponen preocupados sin saber la respuesta ya en tal caso a su propia pregunta ¿qué hacer? ¿Porqué no nos escuchan, no nos están oyendo? ¡Nosotros por nuestras edad y experiencia sabemos mejor de cómo previstar problemas!
A la edad aproximadamente de entre 13 y 15 años la joven persona tiene más oportunidades de enamorse verdaderamente, en comparación con una persona adulta que ya ha tenido la experiencia de convivencia intersexual, obtenida en transcurso de la vida familiar. En la vida de jóvenes aparece primera y más pura conexión con sus almas, con la parte más inocente y clara del amor juvenil, lo que muchos de nosotros, los adultos, estamos tratando de encontrar durante la vida madura. Nos falta lo que ellos tienen de sobra, en el amor de adolescente domina el Eros, él entra por primera vez en la vida de ellos inesperadamente, sin tocar la puerta. Y es importante de no bloquear este entrar, es muy importante explicarles a los adolescentes la seriedad de tal encuentro con Eros.
Lo más importante en la comunicación con adolescente en este periodo es hacerse su amigo. Él o ella deberían estar seguros de que habrán sido comprendidos, no serán criticados y que los adultos no se burlarán de ellos con comentarios cáusticos tipo «tu amor es mocoso, primero madúrate y luego después podrás enamorarte cuanto quieras». Recuerden que la pubertad es un período muy rebelde. Un solo paso incorrecto en el comportamiento de los padres y ellos están arriesgados de perder a su «bebé» tanto en el sentido figurativo como en el sentido directo.
A la edad juvenil la persona se independiza, su comportamiento entra en vigor de responsabilidad, es decir mañana el adolescente ya va tener su pasado vivido hoy. Tanto errores como acciones correctas del adolescente, cometidos hoy día, van a tener las consecuencias para toda su vida futura. Los padres deberían ayudarles a sus hijos a lidiar con este fenómeno tanto vital como filosófico, enséñandoles, como mínimo, a separar lo bueno de lo malo. Para estar entendidos de parte de adolescente, Ustedes deberían, ante todo, ganar la confianza de sus niños, en este caso de sus discípulos actuales y sus futuros herederos.
Practiquen hablar con ellos tal, así como sean los adultos.
Ayúdenles en cómo analizar la situación amorosa correctamente, para que elijan la pareja con sus almas, sin prestar la atención lo que les dicta el cuerpo o les susurra el cerebro inmaduro.
Compartan con ellos su experiencia, pero traten de no olvidar que un niño durante la pubertad ya se convierte en una persona independiente, por lo menos en sus gustos y prioridades. Sí, el adolescente ya tiene su propia opinión, por eso en las disputas con él traten de encontrar los argumentos simples y bien comprensibles. ¡No olviden que Ustedes siguen siendo responsables de sus hijos menores de edad!
No se necesita tomar cien por ciento decisiones por ellos o imponerles a los adolescentes la experiencia paternal a cada paso y caso, señalándoles constantemente que están equivocados. El éxito está en llevarles a los niños hacia el momento cuando elaboren conclusión inconfundible personal, para luego después tomar ellos mismos su propia decisión correcta; entonces los ejemplos personales de Ustedes, ojalá positivos, en la vida laboral, familiar y amorosa les dará a Ustedes la oportunidad de estar escuchados y oidos por sus niños en mayor y mejor grado.
¡Sean amigos íntimos para sus hijos adolescentes, sean sus mejores y verdaderos consejeros y de tal modo Ustedes lograrán de ser para ellos sus mejores padres en el pleno sentido!
Junio del año 2023
Lic. A. A. Stryguina, psicóloga
