Algún día leí un poema con el inicio inolvidable «Hay dolores que matan, hay dolores que curan…» Esas palabras me impresionaron tanto, que surgió una autopregunta: ¿si nuestros dolores emocionales, a pesar de hacernos sufrir, al final nos están curando, porqué y cuándo lo pasa?
La respuesta resultó formulada casi inmediatamente, porque se había sufrida en mis propias experiencias y fue tal: es porque yo identifico los errores, ante todo, al analizarlos profundamente y al reflexionar muy criticamente, digamos, sin autocompasión y, segundo, si esos errores yo estoy percibiendo no como los de otras personas, sino como los míos, personales, sea los celos, la envidia, etc.
Es muy importante no ocultar errores cometidos de nosotros mismos, sino reconocerlos y mantener bajo el control hasta que se hubieren desaparecido. Sería mejor de absolvernos el problema en su inicio para que, en futuro, él no se hubiere manifiestado en su plena totalidad. Entonces la conciencia, en alianza con vergüenza y el dolor, serán sus mejores medicinas en el período de agudización, ayudándoles a ustedes a lidiar contra errores cometidos anteriormente, para anularlos más pronto posible.
Unos sufren de soledad, otros sueñan con ella. Los que sueñan..., es porque son infelices en el matrimonio.
Hablémonos de soledad y de cómo armarnos con ella para conseguir la felicidad. Deberíamos recordar permanentemente que cada día de nuestra vida, a parte de ser un regalo gratis del destino, de Dios, de los cielos, también es un pedazo de tiempo 24 horas, para sacar de ese regalo divino más positividad posible, minimizando la negatividad. Los acontecimientos que nos acompañan durante cada día vivido, revelan nuestras debilidades. Y para afrontarlas con más rápidez y eficiencia, la soledad, aún mínima en su duración, será uno de los mejores remedios.
La soledad. No hay que asustarse de ella, hay que aprovecharla, tomarla como una medicina, la que no se vende en ninguna farmacia.
En los momentos dificiles es bueno recordar y decir a si mismo: soy una persona; mi alma es la mejor joya mía, es personal, ahora la están robando las circunstancias, pero no les voy a hacer caso, voy a proteger mi joya, recuperaré mi alma.
Yuri Nikolaevich Lutsenko
Nace el 5 de marzo del año 1948. Actualmante reside en Moscú.
Su credo y opiniones se reflejan en los materiales presentados en este sitio web.
Sus artículos y conferencias resuenan postulatos tanto bíblicos (Nuevo
Testamento) como literarios («A la luz de la verdad» de Oscar Ernst Bernhardt alias Abd-ru-shin), morales, espirituales y eclesiales, con cierta cantidad de citas desde ambas fuentes.
"Y será predicado este evangelio del reino en todo el mundo, para testimonio a todas las naciones;
y entonces vendrá el fin."
San Mateo 24:14
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